Probablemente el nombre de John Lanzendorf no te suene nada. Ahora bien, si eres fan de los dinosaurios, quizá deberías tenerlo en cuenta, porque Lanzendorf tiene la que probablemente sea la mayor colección privada de arte relacionado con estos animales prehistóricos que tanto juego han dado en el cine y la televisión.
En concreto, este anciano estadounidense ha recopilado a lo largo de su vida más de 120 cuadros, 120 esculturas y 50 objetos decorativos relacionados con el ‘Tyrannousaurus rex’ y compañía. Los objetos han salido de las manos de artistas internacionales (o sea, que de comprados en cualquier ‘Todo a 100’ tienen más bien poco).
Para saber de dónde viene tan curiosa afición, se lo preguntamos al propio Lanzendorf. “Cuando era niño, me enamoré de los juguetes de dinosaurios que encontraba en las cajas de cereales”, explica a Cooking Ideas. De pequeño, odiaba este tipo de desayuno pero “comía tantos como podía” para conseguir todas las piezas. Mientras tanto, sus padres le compraron un pequeño dinosaurio de juguete.
Tenía entonces siete años. Sin embargo, para él la verdadera colección comenzó tras ver una escultura de bronce anunciada en una revista. Era un ‘Daspletosaurus’ que lo animó a seguir adquiriendo paleoarte, esa manifestación artística que representa temas relacionados con la cultura de los fósiles y tiempos prehistóricos.
En una colección tan grande como la suya destacan objetos como las miniaturas que se usaron en el rodaje de ‘Parque Jurásico’ o esculturas a tamaño prácticamente real. También cuenta con dibujos de James Gurney, el autor de las ilustraciones de los libros de ‘Dinotopia’. Lanzendorf tiene especial aprecio por todo lo relacionado con el ‘Tyrannosaurus rex’ y los terópodos: “Me encantan los grandes carnívoros”, se justifica. El coleccionista destaca de ellos su tamaño y fuerza, así como el magnífico hecho de que toda su estabilidad quedara sobre tan solo dos pies.
Otra parte curiosa de su historia es dónde aprendió tanto sobre dinosaurios. Él era peluquero de profesión. Nada de universidades o cursos: “Cuando de verdad amas algo aprendes todo lo que puedas sobre ello”. Para ello, se unió a la Sociedad de Paleontología Vertebrada, una organización que, con sede en Canadá, reúne a científicos, estudiantes, artistas, preparadores, abogados, escritores y eruditos de todo el mundo, dedicados a preservar fósiles de vertebrados. Lanzendrof asistía a todos los seminarios e incluso fue colaborador del paleontólogo Paul Sereno, que trabaja actualmente en Chicago, donde el coleccionista reside.
Esta pasión lo ha llevado a ser reconocido y a participar en libros colectivos sobre dinosaurios. Incluso, gracias a ello, la Sociedad entrega cada año el premio John Lanzendorf para premiar a los más destacados en pintura, escultura e ilustración de esqueleto para revistas científicas.
A la vista de todos los niños
En la actualidad, toda esta colección se puede visitar en el Museo de los Niños de Indianápolis, en Estados Unidos. Lazendorf la donó para regocijo de todos sus visitantes. “Tan solo quiero inspirar a los chicos y a sus familias a amar a estas criaturas tanto como yo lo hago. Para muchos niños, su introducción a la ciencia es conocer los dinosaurios y quiero que ellos sigan aprendiendo y disfrutando su pasión como yo”.
Él tan solo conserva unos objetos, unos dibujos y pinturas y algo mucho más especial: su colección inicial de dinosaurios de juguetes, aquellos que vinieron de sus padres o de las cajas de juguetes. “Están en una vitrina de cristal en casa”, afirma.
A sus 69 años, Lazendorf continúa coleccionando, pero ya no solo dinosaurios: está centrado en su catálogo de arte asiático y no descarta nuevas colecciones. “Podría meterme en el arte de perros”, explica. “Se ha vuelto muy popular en las galerías de Madison Avenue”. Desde luego, no va a descansar.
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Imágenes cedidas por el Museo de los Niños de Indianápolis
Tenemos otras colecciones bien curiosas:
–El coleccionista de cajas de pizza que supo ver el arte en la joya de la cocina italiana
–Antiguas máquinas de tabaco, reinventadas para vender arte
–Una colección de ilustraciones extrañas y cochinas de los libros medievales
–Fabricando dinosaurios robóticos gigantes para parques de atracciones
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