Desde mediados y finales de los 90, internet se ha ocupado de alterar nuestras vidas de una forma que muy pocos podían haber aventurado. Sin embargo, unos años antes ya había quien planteó un mundo interconectado donde las comunicaciones y el comercio vivieran todo un revulsivo. Y no estamos hablando de ningún profeta, sino de la fantástica combinación de un libro y un videojuego.
‘Neuromante’ (‘Neuromancer’) es la adaptación para videoconsolas de la novela homónima de William Gibson, que fue publicada en 1984. El libro supuso todo un éxito para el autor, que había publicado otras obras con anterioridad, pero con menos repercusión. Con este, ganó los tres premios de ciencia ficción más importantes del planeta: el Nébula, concedido por la asociación de escritores de ciencia ficción y fantasía de Estados Unidos; el Hugo, otorgado por la convención mundial de ciencia ficción, y el Philip K. Dick de la Sociedad de Ciencia Ficción de Filadelfia). ‘Neuromante’ se convirtió en un libro que influyó en toda una generación y en la creación del movimiento ‘ciberpunk’.
Gibson afirmó en varias entrevistas que su inspiración para ‘Neuromante’ proviene, precisamente, de los videojuegos de arcade de aquellos tiempos. Según su relato, iba caminando por una calle de Vancouver cuando vio un típico salón con máquinas recreativas. En su interior, pudo comprobar “en la intensidad física de sus posturas cuán embelesados estaban los niños […]. Estos chicos creían de verdad en los videojuegos del espacio” que se veían en aquellas pantallas.
Pero ¿de qué habla ‘Neuromante’? En resumen, Henry Dorret Case es una especie de pirata informático que intentó robar dinero de sus jefes, pero que fue pillado. Como castigo, hicieron que olvidara sus habilidades. Sin embargo, pronto conoce a Armitage, quien le hará recuperar sus capacidades si le ayuda en unas oscuras misiones relacionadas con espionaje industrial.
Así, el libro y el videojuego ya fantasean con la idea de una World Wide Web reflejada en el concepto de ciberespacio o Matrix. El ciberespacio, explicado por el propio Gibson, es una “alucinación consensuada” formada por miles de ordenadores interconectados. Sobran las palabras.
Esta red Matrix puede ser pirateada. Además, en ella la realidad se representa en un lenguaje abstracto (¿los ceros y unos del lenguaje binario?) y los personajes navegan en 3D, algo parecido a lo que ahora conocemos como realidad virtual. Además, fue a partir de aquí fue cuando se popularizó el término ciberespacio como sinónimo de internet, si bien Gibson lo había acuñado ya en un relato anterior, ‘Burning Chrome’.
Curiosamente, parece que por aquel entonces el escritor no tenía ni idea de ordenadores, inteligencia artificial o tecnología, pero sin lugar a dudas consiguió reflejar un mundo en el que la información, las comunicaciones o las transacciones personales no se podían entender sin internet.
Cuatro años después aparecería el videojuego que se inspiraría en la novela. Lanzado para ordenadores como el Amiga o el Apple II, tomaba las tecnologías e ideas presentes en el texto, pero cambiaba al personaje principal y la trama. Por ejemplo, en una de las misiones, el jugador tiene que apañárselas para pagar en una cafetería accediendo a tu cuenta bancaria desde un lector de tarjetas de crédito. Y no hay tecnología ‘contactless’ de por medio. Mientras, en una tienda puedes adquirir chips que se colocan detrás de la oreja y permiten acceder a un saber global: traducir entre varias lenguas, acceso a datos… ¿De qué nos sonará esto?
El germen del ciberpunk
Por si pareciera poco todo esto para afirmar que ‘Neuromante’ fue un videojuego adelantado a su tiempo, el libro fue una de las piedras fundacionales de un movimiento literario, el ‘ciberpunk’. Los autores de este género, cercano a la ciencia ficción, se preguntaban por la influencia de los ordenadores y demás nuevas tecnologías en nuestra vida. Robots, informática y otros temas relacionados se juntan en un futuro distópico.
Pagos a través del dispositivo móvil, traducciones automáticas, búsqueda masiva de información, espionaje informático… De todo eso y más trataba ‘Neuromante’, un videojuego que hablaba de lo que muchos no podían ni imaginar. Queda claro que son historias adelantadas a su tiempo.
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Con información de Kotaku, Wikipedia (1, 2), The Guardian, Pasión por la ciencia ficción y Batanga. Imagen de Wikipedia
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