Las fronteras entre lo físico y lo digital se desvanecen. Los videojuegos han ido evolucionando desde las enormes máquinas de un salón de recreativas hasta los cartuchos de consola y las ‘apps’ que solo ocupan gigas de tu ‘smartphone’. Pokémon Go fue una pequeña revolución que sacó los videojuegos a la calle, convirtiendo cada centímetro del mundo real en el escenario de una experiencia aumentada por la cámara y la pantalla de tu móvil. Pero todavía quedan barreras por derribar.
Los emprendedores españoles de la desarrolladora Muquo Games, una ‘startup’ con sede en Utrera (Sevilla), están tratando de tumbar la siguiente haciendo que los juegos de mesa se adapten a la mentalidad de los ‘millennials’ y la generación Z, que no conciben lo físico y lo digital como dos cosas separadas.
Fruto de esta constatación han inventado el concepto de Phygital Social Games (PSG), un nuevo tipo de juegos que combina ambas facetas y, además, trata de recuperar la experiencia de quedar con los amigos para disfrutar de las partidas en persona. En suma, lo que pretenden es llevar el alma de los juegos de mesa al mundo digital: aquellos que quieran jugar deberán interactuar con otros jugadores cara a cara.
Y es que los consumidores comienzan a demandar otro tipo de experiencias en las que se fomentan las relaciones físicas entre personas. Una muestra de este fenómeno son el aumento de las ventas de los juegos de mesa en los últimos años y el boom de los ‘escape room’, donde los jugadores son encerrados en una habitación donde deberán solucionar enigmas y rompecabezas para salir.
Por ello desde Muquo Games quieren dar respuesta a esta tendencia creando experiencias grupales y cara a cara, pero a través de los videojuegos. “A diferencia de los juegos para ‘smartphones’ convencionales, los usuarios tienen que hablar y persuadir a sus contrincantes”, explica Bárbara Domínguez, cofundadora de este proyecto que ahora busca el apoyo de los mecenas para sacar a la luz su primer juego, Andrena Project, a través de Kickstarter.
Un mañana que recuerda mucho a hoy
Viajamos al futuro. Nos encontramos en un año 2067 que supera las expectativas de los más pesimistas. La realidad es mucho peor que la ciencia ficción más distópica, la que nos advirtió de los caminos tortuosos que recorrería el progreso tecnológico hasta desembocar en una pesadilla.
El calentamiento global ha hecho mella en nuestro planeta; las fronteras y los gobiernos han caído. El poder mundial lo ostenta una sola organización, la World Federation, que representa a unos pocos privilegiados como si fuera la versión más negra imaginable de ‘Los juegos del hambre’. Solo los ricos y poderosos viven protegidos de la guerra y el hambre que atenazan al resto de la población mundial.
Los muros se levantan para impedir que la miseria llegue a los oasis de la clase alta, atrincherada en ‘smart cities’ defendidas por intimidantes robots. Los inmigrantes del otro lado del telón intentan rebasar la frontera sin papeles, a lo que el régimen responde con la cara más cruel de la tecnología. Un microchip se implanta en la nuca de cada ciudadano para que no pueda ocultar su identidad y esté, en todo momento, controlado. El Gran Hermano lo ve todo, y por si fuera poco tiene a su servicio un arsenal entero de innovadoras armas del progreso.
Solo un grupo de combatientes rebeldes se opone a los designios de la Federación. Los Neoluditas, que llevan años asistiendo con horror a la degradación de la tecnología, se preparan para contraatacar. El plan para marcar a cada ciudadano (el infame proyecto Andrana) es la gota que colma el vaso. Se avecina un enfrentamiento y tú, jugador, estarás en uno de los bandos.
“El calentamiento global, las catástrofes medioambientales, hasta los Neoluditas que existen ya desde hace años, todo en la historia de Andrana Project está basado en la realidad actual”, explica Rubén Morato, CEO de Muquo. “La idea es que la propia historia refuerce esa conexión con la realidad que ya logramos sacando la vista del jugador de la pantalla y forzándolo a mirarse e interactuar con quien tiene enfrente”.
¿Cómo se disputan las partidas?
Cuando ya estés con tus amigos y todos tengan instalado Andrana Project en sus ‘smartphones’, uno de los jugadores (el que haya comprado el juego, que de momento solo está disponible, a modo de ‘beta’, a través de Kickstarter) deberá crear la partida a la que se unirá el resto.
Una contribución de 9 dólares (poco más de siete euros y medio) es suficiente para poder crear tantas partidas e invitar a tantos amigos como quiera el mecenas. A todos los efectos es, tal y como se destaca en la campaña, “como llevar un juego de mesa siempre en el bolsillo”.
Es importante que nadie vea tu pantalla, pues se trata de uno de esos juegos en los que desempeñáis roles secretos para los demás, que deberán descubrirlos durante la partida. Al comenzar, a cada jugador se le asigna un personaje aleatorio. Sabrá entonces cuál es su equipo y su objetivo en la misión.
¿Está del lado de la Federación o de los Neoluditas? ¿Qué tiene que hacer para ganar? En general, el tipo de estrategias y acciones que se llevan a cabo en Andrana Project son las habituales de este tipo de juegos: convencer o disuadir de algo al resto de jugadores, coordinarse con los miembros de su equipo, mentir a los rivales, etc.
Para hacerlo aún más divertido, aunque se puede jugar sin otro elemento físico que el dispositivo móvil, los creadores del primer PSG han ideado una tecnología basada en los ‘beacons’ (balizas). Adquiriendo el Andrana Core, un pequeño ‘gadget’ que se conecta con los ‘smartphones’ de los participantes, se añadirán nuevas funcionalidades como la posibilidad de robar cartas (virtuales) acercando el terminal al Core o de lanzar ataques en equipo colocando todos los aparatos sobre la baliza al mismo tiempo.
“Las ‘virtual cards’ pueden contener una pista, una acción especial, recargar el arma, recuperar vida e incluso permitirle al usuario robarle una acción a otro jugador”, detalla Morato. “Jugar con Andrana Core multiplica la estrategia a la vez que añade un punto de azar a la mecánica de juego”.
Por si fuera poco, los sevillanos detrás de Andrana Project han añadido un componente de competición a su juego, con puntos y clasificaciones que permitirán crear torneos al más puro estilo ‘eSports’. Esto hace que sea un título perfecto para clubes de ‘gaming’ o los típicos bares donde los amigos se reúnen para disfrutar de una partida de Trivial.
La conversación y el trabajo en equipo, cara a cara, son la esencia de los PSG, este nuevo tipo de juego de padres españoles que reúne lo mejor del pasado y del presente, caracterizado por la realidad aumentada. Olvida por un rato a los colegas virtuales con los que juegas a Clash Royale y vuelve a quedar con tus amigos analógicos, los de toda la vida, para disfrutar de una partida innovadora en el salón de casa o en tu bar favorito.
Con información e imágenes de Andrana Project
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