Quantcast
Channel: COOKING IDEAS
Viewing all articles
Browse latest Browse all 2837

¿Crees que los museos son aburridos? Estos seguro que te dejan boquiabierto

$
0
0

Existen dos tipos de personas en el mundo: aquellas que siempre que van de viaje visitan algún museo, o no tienen reparo en hacerlo, y aquellas otras que no pisarían uno ni a cambio de un cheque en blanco. Y es que mucha gente tiene una idea equivocada de estos centros: los cree lleno de antigüedades, turistas japoneses con cámaras de fotos y cuadros que no cabrían en su casa. En absoluto. Dentro de un museo hay mucho más, sobre todo si vas a uno de esos que, en lugar de atesorar obras de arte al uso, guardan en su interior verdaderas e insólitas piezas pensadas para sorprender a sus visitantes. También puede que no sepan que visitar estos lugares es sumamente beneficioso para nuestra salud, como apuntan algunos estudios.

Sea de un modo un otro, lo cierto es que parecen ser mayoría los viajeros que sí que visitan los museos que encuentran a su paso. Entre otras cosas, por la enorme cantidad de museos que existen en todo el mundo. En Estados Unidos, sin ir más lejos, hay más museos que establecimientos en conjunto de McDonald’s y Starbucks. Ahí es nada.

Por esto mismo, para todos aquellos que prefieren ir a otros lugares pensando que los museos son sitios tediosos, vamos a repasar algunos que a buen seguro despertarán su interés. Ya sea por lo que allí hay expuesto, por las historias que promovieron la creación de esa exposición o por lo descabellado que pueda resultar que haya un espacio dedicado a eso, lo cierto es que, sin duda, se lo pensarán dos y tres veces antes de rechazar visitar las chifladas exposiciones que hay a lo largo y ancho del mundo:

Museo de las piedras con parecidos razonables

Sí, como lo lees. Lejos de encontrar piedras que formaban parte de grandes construcciones del pasado, lo que hallaremos en la exposición Chinsekikan, que significa ‘sala de las piedras curiosas’, serán guijarros que, según el creador, le recuerdan a la cara de alguien. En la mayoría de los casos, habría que preguntarle cuál es el parecido al bueno de Shozo Hamaya, quien durante más de 50 años ha recogido las 1.700 piedras que componen la exposición. Eso sí, hay que reconocerle el mérito, sobre todo, por haber encontrado parecido razonable entre una piedra y el mismísimo Elvis Presley.

El museo de las tapas de inodoro (tranquilos, huele bien)

Ubicado en la ciudad de San Antonio, en el estado norteamericano de Texas, se encuentra este desternillante museo que puso en marcha el genial Barney Smith. Aunque habitualmente no prestamos atención a las tapas de los retretes, este entrañable anciano pensó que sería divertido crear arte sobre ellas. Y se puso manos a la obra. Todo porque un día, al visitar una tienda de suministros de fontanería, su profesión, encontró que iban a tirar muchísimas tapas de wáter. Decidió quedárselas y ahí comenzó la aventura del The Toilet Seat Art Museum.

El museo de las relaciones rotas

Lo que empezó siendo una broma entre Olinka Vištica y Dražen Grubišić acabó por convertirse en una realidad. Cuando, después de tres años, la relación entre esta productora de cine y este escultor tocó a su fin, ambos comentaron la idea de crear un museo donde albergar los recuerdos de su noviazgo. Algún tiempo después, decidieron llevarlo a cabo y crearon el Museo de las Relaciones Rotas de Zagreb, donde depositaron los recuerdos de su romance y el de todas aquellas parejas que hayan querido contribuir a la causa. Tal ha sido la repercusión que el abogado John B. Quinn decidió replicar la idea en Los Ángeles, donde también existe el Museo de las Relaciones Rotas desde junio de 2016.

El museo de las ranas haciendo de personas

Si algún día tus periplos por el mundo te acaban llevando a la ciudad croata de Split, no podrás evitar la tentación de visitar Froggyland. Nos gusten más o menos las ranas, allí quedaremos fascinados no solamente por la perfección con la que fueron disecadas las más de 500 ranas que están expuestas en el museo, sino también por lo descabellado que resulta ver a estos anfibios realizando actividades propias de los seres humanos. Todo ello, obra del taxidermista húngaro Ferenc Mere que, todavía no se ha descifrado cómo ni porqué, sentía una especial atracción por las ranas.

Museo de SPAM (la carne, no el que llega a tu ‘email’)

En pleno siglo XXI, nada más leer o escuchar la palabra ‘spam’, se nos vienen a la mente los tediosos correos que llegan a nuestras bandejas de entrada cada día. Sin embargo, en la ciudad de Austin, en Minnesota, existe el museo del auténtico SPAM, es decir, de la misteriosa carne preparada que comercializa la firma Hormel y que está extendida en la gastronomía estadounidense. Lejos del glamour de otros museos como el de McDonald’s o el de Coca-Cola, marcas mundialmente reconocidas, los propietarios de esta firma quisieron conmemorar los 100 años de la marca y dejar su huella en la historia.

El museo de los fallos

Por aquello de que los museos tienen que servir para albergar todo lo que merece ser recordado, en Suecia han creído oportuno crear una exposición con aquellos productos o servicios que resultaron ser nefastos y que la humanidad debe recordar para no volver a tropezar en la misma piedra. El Museo del Fracaso abrió sus puertas en 2017 en la ciudad de Helsingborg, y el propósito de sus creadores no es otro que destacar el importante papel que juega el fracaso como motor de la innovación. Allí podemos encontrar desde las Google Glass, el nefasto experimento de la firma de la ‘gran G’, hasta la colonia de Harley-Davidson.

El museo de los aditivos

Si tuviéramos que hacer un ránking con los museos más peculiares del mundo, el Deutsches Zusatzstoffmuseum (“museo alemán de los aditivos alimenticios”, en castellano) sin duda estaría en el podio. En esta exposición podremos descubrir qué se esconde detrás de los alimentos que habitualmente comemos. Este museo fue fundado en 2008 por la Fundación de Alimentos de Hamburgo y su objetivo era concienciar a la población sobre los tipos de aditivos que existen, para qué se utilizan, cómo se producen, los riesgos que entraña su consumo y si tienen o no ciertos efectos secundarios. Visto lo visto, parece que están consiguiendo su objetivo.

El museo del arte malo

Resulta tan genial la idea que muchos cambiarían la entrada del MoMA o del Louvre para acudir a la sede del MoBA, el Museum of Bad Art (museo del arte malo, en castellano) y ver las más de 700 obras que hay expuestas en su interior. Todo por ver ese arte que, como dicen sus creadoras, es “demasiado malo para ser ignorado”. Y es que, como apunta uno de los cofundadores de tan peculiar museo, “si bien todas las ciudades del mundo tienen al menos un museo dedicado a lo mejor del arte, MOBA es el único museo dedicado a coleccionar y exhibir lo peor“. Así de contundente fue Jerry Reilly en 1995, un año después de abrir esta exposición junto a Scott Wilson.

El museo lunar

Y aunque la mayor parte de los museos ocupan grandes salas o incluso edificios enteros y podemos tardar varias horas en recorrerlos, también hay algunos que caben en la yema de los dedos. Es el caso del Moon Museum o Museo Lunar, una oblea de cerámica de menos de 3 centímetros de largo y 1,9 centímetros de ancho en la que se encuentran las principales obras de arte de seis artistas destacados de los años 60, como Andy Warhol o John Chamberlain. El problema para contemplarlo es que se encuentra en la Luna, porque supuestamente se encontraba en uno de los trenes de aterrizaje del módulo del Apolo 12 que se posó sobre este satélite natural. Pero eso es solo una leyenda: nadie ha vuelto para comprobarlo.

Un museo bajo el mar

No se trata del museo de la Sirenita ni mucho menos. Si sobre la tierra existen el MoMA y el MoBA, como ya hemos visto antes, bajo el agua está el MUSA, es decir, el Museo Subacuático de Arte. Se encuentra ubicado en las aguas del Mar Caribe de México, concretamente en las costas de Cancún, Isla Mujeres y Punta Nizuc. Cuenta a día de hoy con más de 470 esculturas a escala natural con distintos motivos y la mayoría de ellas pertenecen al artista británico Jason deCaires Taylor, quien participó en su fundación en 2009. En esta ocasión, para visitarlo no solamente tendremos que tener ganas, sino también el valor suficiente para bucear hasta 10 metros de profundidad. ¿Te atreverías?

————–

Con información de FreelancersUnion, The Washington Post, BrokenShips, OddityCentral, 20Minutos.es, Spam.com, MuseumOfFailure, Wikipedia (2 y 3), MuseumOfBadArt, ZusatzstoffMuseum, AtlasObscura y MusaMexicoLas imágenes de este artículo son propiedad de FroggyLand (y 2), The Toilet Seat Art MuseumMuseum of Broken RelationshipsWikipediaMuseum Of Bad Art , Zusatzstoff MuseumMoma.

La entrada ¿Crees que los museos son aburridos? Estos seguro que te dejan boquiabierto se publicó primero en Cooking Ideas.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 2837