Acostumbrados estamos a ver cada día en las noticias a políticos que prometieron una cosa y han terminado haciendo otra, a empresarios que dan al juez una versión de la historia completamente diferente a la que publica la prensa, o a banqueros que no recuerdan nada acerca de aquello de lo que se les acusa. ¿Lo hacen con mala fe? Por supuesto que no, es su memoria la que les traiciona.
Los psicólogos llevan mucho tiempo estudiando los sesgos cognitivos, que son efectos psicológicos que producen una desviación en el procesamiento de lo percibido, y que hacen que nuestra mente efectúe una distorsión, juicio inexacto o interpretación ilógica de la realidad. Los sesgos cognitivos pueden ser de muchos tipos. Os presentamos algunos de ellos con el fin de que comprendáis por qué nuestra memoria registra unas cosas y otras no y podáis poneros en la piel de ese ex concejal que jura no saber nada de lo que le está preguntando el fiscal.
Fuente: Wikipedia.