Muchas tecnologías tienen una aplicación intencionada, la que pensaron sus creadores, y una segunda, descubierta por sus usuarios. Un ejemplo: abres tu nevera y encuentras una zanahoria, un huevo y una bolsa de macarrones. Gracias a Google recetas puedes hallar la fórmula para hacer un plato que te apañe la cena, una aplicación que no contempló inicialmente el buscador.
En la misma línea, pero algo más en serio, está el uso de Google para predecir la tasa de desempleo, anticipar la evolución de la bolsa o conocer los efectos secundarios de los medicamentos.
Anticipar los crash bursátiles
Millones de personas buscan diariamente en Google, así que el buscador se comporta como un termómetro del estado anímico de la población (o de los hablantes de cada idioma).
Un investigador de la Universidad de Warwick ha encontrado una correlación entre las búsquedas en Google de ciertos términos y las tendencias del mercado bursátil. Tobias Preis estudió en Google Trends el uso de 98 términos financieros –del tipo “deuda”, “crisis” o “derivados”- entre 2004 y 2011 y los comparó con la evolución del índice de precios del Dow Jones.
Cuando aumentaban las búsquedas relacionadas con términos financieros era un indicio de que la bolsa iba a bajar. El razonamiento es que cuando los inversores se sienten ansiosos ante el mercado bursátil, tienden a buscar consejos financieros antes de vender sus acciones. Por su parte, el término “deuda” era el mejor predictor de una subida en los mercados.
Elaborar un “mapa de la gripe”
Del mismo modo que las búsquedas financieras anticipan terremotos bursátiles, las preguntas a Google sobre la gripe sirven para detectar la evolución de una epidemia por el territorio. Tanto es así, que el buscador decidió hacer de la necesidad virtud, y creó el servicio Google Flu Trends, específicamente orientado a informar sobre los brotes de gripe en cada país.
Pero hay más: el servicio de meteorología de EEUU (NCAR) quieren utilizar estos datos para elaborar un equivalente al pronóstico meteorológico pero aplicado a la gripe, de modo que, igual que sucede con el tiempo, informar del “mapa de la gripe” para que sepamos cuándo va a llegar a nuestra ciudad el virus.
Conocer ignotos efectos secundarios de los medicamentos
El prospecto de los medicamentos suele incluir una lista de efectos secundarios del uso del mismo. Pero los medicamentos también desencadenan otros efectos indeseados cuando se usan en combinación con otros medicamentos, pero se necesitarían millones de pruebas para analizar todas las combinaciones posibles… A no ser que se recurra a Google.
Unos investigadores rastrearon las búsquedas de seis millones de usuarios de Internet sobre dos populares medicamentos, el antidepresivo Paxil y Pravachol, utilizado para reducir el colesterol, y averiguaron que el 10% de ellos también hicieron búsquedas sobre “hiperglucemia” o altos niveles de azúcar. Los resultados del estudio fueron transmitidos a la FDA, el departamento que autoriza los medicamentos en EEUU, que comprobó experimentalmente ese efecto secundario, desconocido por los laboratorios hasta entonces.
Predecir la tasa de desempleo
Conocer la evolución del paro en España es relativamente fácil: siempre crece. Lo que resulta más complicado es anticipar cuánto va a crecer exactamente, aunque parece que analizando las búsquedas del término “trabajo” los pronósticos son más acertados que utilizando métodos tradicionales, según averiguaron los investigadores Francesco D’Amuri, de la Universidad de Essex, y Juri Marcucci, del Banco de Italia.
Cualquier cambio en la búsqueda de puestos de trabajo tenía su reflejo en la tasa de desempleo, averiguaron los investigadores italianos, cuyos pronósticos eran más precisos que las estimaciones de la Reserva Federal.
Conocer de antemano al Premio Nobel
Esto es hilar más fino, pues ya no estamos hablando de grandes tendencias a partir de cientos de millones de búsquedas sino del minucioso análisis del algoritmo de Page Rank para adivinar quiénes van a ser galardonados con el Premio Nobel (los de ciencias: el de Literatura queda a merced de criterios más subjetivos).
Sergei Maslov y Sidney Redner, de la Universidad de Boston, contabilizaron el número de citas que recibieron los 353.000 artículos publicados por la American Physical Society desde 1893. Aquellos más referenciados recibían un índice superior de Page Rank y nueve de los diez artículos que más citas recibieron estaban firmados por premios Nobel de Física.
Con información de NBC News, Live Science, Forbes, Live Science again y arXiv.