Una mañana te despiertas, enciendes tu ordenador, entras en Facebook y descubres que has publicado en el muro de tu ex un tórrido mensaje. Un sudor frío recorre tu cuerpo y corres a borrarlo, pero ya tiene 5 “me gusta”, y un comentario de tu novia, con una bronca bestial.
Otro día llegas al trabajo y tu jefe te llama a su despacho para pedirte explicaciones sobre un mensaje que le mandaste de madrugada donde lo criticas cruelmente y le detallas cuánto lo odias. ¡¿Qué demonios está pasando?!
No, nadie ha saboteado tus cuentas de correo o redes sociales, esos mensajes los has enviado tú mismo. Mientras dormías. Eres un sleep-texter.
Al igual que hay personas que caminan mientras duermen, cada vez se descubren más casos de personas que envían mensajes. “Comunicarnos mediante las redes sociales o mail se ha vuelto una actividad tan común y cotidiana para muchos –casi tanto como el mismo hecho de caminar- que no es de extrañar que, al igual que hay sonámbulos, cada vez haya más personas que entran y actualizan sus redes sociales estando completamente dormidos”, cuenta la neuróloga del sueño Lina Fine.
“Creo que sólo cojo el teléfono, escribo y luego vuelvo a la cama, pero ni siquiera me acuerdo (…) A las tres de la mañana, a las cuatro de la mañana, puede ser sólo una frase de cosas revueltas”, contó a la CBS una joven neoyorquina de 23 años.
Según el doctor William DePaso, especialista del sueño, esta actividad es un síntoma de parasomnia, un desorden genético del sueño y que en algunas personas se muestra con comportamientos extraños durante el sueño, como caminar, hablar o comer. Esto es más común en niños, pero también puede reaparecer en la edad adulta si estamos deprimidos o estresados.
Los mensajes que estas personas envían de dormidas pueden ser bien carentes de sentido alguno o perfectamente comprensibles. Según la doctora Fine, los sueños son así. Es por eso que en ocasiones pueden ser ofensivos o muy embarazosos, ya que sacan aquello que pensamos y que jamás diríamos siendo conscientes de ello.
“Cuando me levanto y voy al baño o a beber un poco de agua, reviso mi teléfono y comienzo a responder, pero no recuerdo nada de eso hasta que me despierto a la mañana siguiente”, relata otra joven que padece sleep-texting.
¿Quién es el culpable de todo esto?
Según los doctores, gran parte de la culpa la tienen los propios dispositivos digitales. Usar el ordenador o el teléfono antes de acostarte hace que tu mente no se relaje. La doctora Fine recomienda dejar de usar los dispositivos digitales de cualquier tipo entre una hora y dos antes de irnos a dormir, para gozar de un sueño relajante y reparador, y despertarnos llenos de energía a la mañana siguiente.
“Vivimos rodeados de demasiados aparatos digitales y nunca estamos relajados por completo. Nunca llegamos a dormirnos por completo, la gente se despierta, empieza a mandar mensajes y vuelve a dormir. Pero justo antes de que se duerman, su memoria se borra”, cuenta la doctora.
Según el doctor DePaso, una persona debe estar al menos 30 segundos despierta para recordar después lo que ha hecho durante ese tiempo. Por eso, es normal que al recibir un mensaje durante la noche, lo miremos y respondamos rápidamente, no recordemos nada de lo sucedido por la mañana.
De modo que para evitar esta incómoda actividad inconsciente y que nos puede acarrear serios problemas personales y profesionales, los doctores aconsejan sacar de la habitación donde dormimos todos los aparatos digitales. En el caso de que no fuera posible, recomiendan protegerlos mediante algún candado o de tal manera que no sea complicado acceder a ellos.
Eso sí, siempre apagados y desenchufados, para que las ondas electromagnéticas no interfieran en nuestro sueño y podamos descansar como es debido.
Fuentes: Komo News, El Nacional
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